Hoy quiero hablarte de los PRObióticos y PREbióticos.
Como te comenté en el post anterior, la microbiota está compuesta de microorganismos vivos (tanto bacterias como levaduras) que habitan dentro de tu cuerpo y afectan el funcionamiento de las células y tus órganos.
Es importante destacar que esta población microbiana está compuesta de microorganismos tanto buenos, como “malos”, de allí su importancia a mantener un equilibrio en la misma, pues cuando hay desequilibrio, algunas poblaciones “malas” pueden dispararse causando diferentes problemas, ejemplos muy comunes de ello son la candidiasis y la salmonela.
Contenido
¿De qué depende la composición de nuestra microbiota?
Imagen extraída de bibliografía 2.
La microbiota está regulada por muchísimos factores, y varía de individuo a individuo.
Aunque todos tenemos una parte de microbiota en común, hay otra parte que es como una huella dactilar, única en cada uno de nosotros.
La composición de tu microbiota depende de muchos factores tales como la genética, la microbiota de nuestras madres (de hecho una gran parte de la microbiota de las madres pasa a sus hijos en el nacimiento cuando hay un parto vaginal), el uso de antibióticos, el medio ambiente, el tipo de vida (sedentaria o activa), la salud mental, el estress, el uso de antibióticos y la alimentación entre otras cosas.
El consumo, tanto de probióticos como de prebióticos, en básico para la salud y el mantenimiento de la microbiota. Pero, ¿qué son los probióticos y los prebióticos?
¿Qué son los PRObióticos?
Los PRObióticos, son entonces cepas de los microorganismos vivos que conforman tu microbiota. Los mismos pueden encontrarse en ciertos alimentos o en forma de suplementos.
¿Qué alimentos contienen probióticos?
Los alimentos principales de donde podemos obtener PRObióticos son los alimentos fermentados como el yogurt, la kombucha, el agua de kefir (que no es lo mismo que el kefir de leche), el kefir de leche, el chucrut, los quesos, el vinagre, el tempeh y el miso entre muchísimos otros. Todos ellos aportan organismos vivos a nuestra microbiota haciéndola más rica y sana.
¿Qué son los PREbióticos?
Dicho esto, llegamos entonces a los prebióticos. Aportar “bichitos” (microorganismos) buenos a tu microbiota no es el único trabajo que tienes. Visto que esta microbiota está conformada por seres vivos, en necesario también alimentarlos adecuadamente para que se mantenga un equilibrio saludable; la manera de hacerlo es a través del consumo de prebióticos.
En pocas palabras, los prebióticos son los alimentos de los «bichitos» (microbiota). Por ello es tan importante consumir ambos, tanto probióticos como prebióticos.
A manera de resumen, los prebióticos son un tipo de fibra insoluble (también conocidos como oligosacáridos) que tu intestino es incapaz de digerir, de manera que no puede ser absorbida por éste y pasa al intestino grueso, en donde alimenta y estimula selectivamente el crecimiento de bacterias beneficiosas, dando lugar a la reducción de bacterias patógenas.
¿Qué alimentos contienen prebióticos?
Algunos de los alimentos con prebióticos más comunes son: la cebolla, el ajo, el plátano, el ajo porro, las alcachofas y los espárragos, entre otros.
Otro probiótico común es un tipo de almidón, llamado almidón resistente, que se encuentra en algunos alimentos como el mango y plátano (ambos cuando están verdes), o en algunos carbohidratos que han sido cocinados y luego enfriados en la nevera (por al menos 24 horas), como el arroz y la patata.
Una simple ensalada de gallina o ensalada rusa, hecha con patata y enfriada en la nevera por 24 horas, te proporcionará una buena cantidad de almidón resistente, que no solo será beneficiosa para tu microbiota sino que también son carbohidratos que no se suman de manera calórica a tu cuerpo, debido precisamente, a que el intestino no es capaz de digerirlos y absorberlos.
Conclusión
A manera de resumen, la manera de mantener una microbiota sana, se basa en el equilibrio adecuado.
Tener una mayor cantidad de cepas bacterianas buenas y una menor cantidad de microorganismos malos es indispensable para sentirte bien.
Una sobrepoblación de microbios dañinos puede afectar el desarrollo de ciertas enfermedades, disminuir la correcta absorción de ciertos nutrientes, generar síntomas molestos como dolores de cabeza, cólicos gastrointestinales y mal humor y a largo plazo generar procesos inflamatorios que generan enfermedades más graves como enfermedades autoinmunes, mentales y hasta cáncer.
En conclusión la ingestión de alimentos prebióticos o probióticos debe hacerse en el marco de una alimentación variada y equilibrada. Sólo de este modo estos productos pueden ayudar a conseguir una correcta nutrición y una mejor calidad de vida de los individuos.
También te puede interesar
Bibliografía
- https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-alimentos-prebioticos-probioticos-13061800
- Clarke, Gerard & Sandhu, Kiran & Griffin, Brendan & Dinan, Timothy & Cryan, John & Hyland, Niall. (2019). Gut Reactions: Breaking Down Xenobiotic–Microbiome Interactions. Pharmacological Reviews. 71. 198-224. 10.1124/pr.118.015768.
Deja una respuesta